Este Club Náutico sin puerto, lleva reivindicando ya 25 años, justicia para este pueblo cuyo entorno, tradicionalmente minero, fué explotado por empresas que, con el beneplácito de nuestros gobernantes de entonces, abandonaron la actividad sin restituir el daño que provocaron.
Al cierre de la mina en 1992, se habían arrojado más de 70 millones de toneladas de estériles, se había dejado anegada completamente la bahía y dejado en la calle a más de cuatrocientas familias, y, además, a un pueblo estancado social y económicamente al no existir actividad minera ni turística alguna.

En las últimas dos décadas se ha hecho aún más patente la necesidad de la regeneración de la Bahía que ha desbocado en la organización local y regional de la administración, además de los propios vecinos de Portmán, para solicitar fondos de inversión al gobierno estatal para recomponer y limpiar sus aguas y su Bahía.

La aprobación definitiva del proyecto de regeneración de la Bahía de Portmán, a nivel nacional y europeo, tiene lugar en 2011 y supone la aplicación de 79.402.304 millones de euros por parte del Ministerio de Medio Ambiente.

Pero tras el cambio de gobierno en Diciembre del mismo año, la situación ha ido en retroceso hasta que, en 2012, se produce una desestimación del proceso de contratación desde el Ministerio de Agricultura, Agua y medio Ambiente, lo que viene a dejar las reclamaciones de la pedanía, de nuevo, en un punto muerto.

La reactivación llega en 2016, con la adjudicación del proyecto, por valor de 32 millons de euros.

La imagen que ilustra este texto, fué tomada el 20 de Junio de este año 2017, y en ella se aprecia como el paisaje va cambiando, poco a poco, eso si, pero se aprecian avances en una estampa que hasta hace bien poco era tan sólo una quimera.